El pasado viernes 18 de enero se celebró en la Casa de Mayores de Alpedrete un acto informativo organizado por la Asamblea del pueblo de Alpedrete (15M) al que asistieron alrededor de 80 personas. Lo que más gustó a los organizadores es que la mayoría de los asistentes no era gente habitual en asambleas y actos reivindicativos, y en gran medida era de edad avanzada y por ello muy consciente de lo que nos estamos jugando en esta lucha.
El primero de los intervinientes fue Carlos García Gelabert, el médico “de toda la vida” de Alpedrete, quien relató los orígenes pioneros de la sanidad pública en el pueblo, allá por los años 80, cuando el servicio era mínimo y sólo se mantenía gracias al esfuerzo solidario de profesionales y pacientes. Fue muy importante este relato pues evidenció que la Sanidad pública es un logro de todas conseguido con mucho empeño colectivo y en condiciones nada fáciles, y por ello no podemos dejar que nos la arrebaten. Después pasó a describir la situación actual en Alpedrete, donde a pesar de haberse multiplicado la población no se ha conseguido tener un Centro de Salud, sino solo un Consultorio, es decir, sin urgencias ni rayos X, entre otros servicios. Ahora por fin se va a ampliar, convirtiéndolo en Centro de Salud, con un gasto de 500.000 euros por el alquiler de unos barracones provisionales, que han estado año y medio sin utilizar (con un gasto de unos 250.000 euros), y unos 3.000.000 de euros del Plan Prisma en la reforma en sí. Después, tras toda esta inversión pública, se privatizará dejándose probablemente en manos de Capio, que es a la que se le ha concedido el Hospital de Villalba, que está cerrado y cuesta a las arcas públicas 900.000 euros mensuales. Es algo que debemos impedir a toda costa.
Tras él, intervino Andrea San Gregorio, enfermera supervisora del Hospital de Guadarrama y vecina de Alpedrete, quien nos describió la situación de dicho hospital, que tiene como fecha clave el 31 de marzo, día en que pueden empezar los despidos y recortes, algunos de los cuales ya se han producido, como neumología, al no reponerse las jubilaciones. Como además se hace pagar al paciente el traslado en ambulancia, se teme que el “Hospital de Día”, que es a donde se dirige el mayor número de pacientes en ambulancia y uno de los más importantes servicios del Centro, desaparezca.
Por último, Lola Val, enfermera y también vecina de Alpedrete, hizo un muy informado recorrido por la privatización de la Sanidad, desde las leyes que la propiciaron y el primer experimento en el Hospital de Alzira (Valencia) hasta el actual proceso de privatización de seis hospitales públicos y 27 Centros de Salud. Demostró que la sanidad privada no es más barata, y es de peor calidad, pues la búsqueda del beneficio lleva a abaratar costes en pago a profesionales, material, pruebas diagnósticas, y sobre todo en la selección de pacientes, dejando los más “caros” para la Sanidad pública. Explicó que una buena gestión del tiempo de atención al paciente, en medicina preventiva, en exploraciones sosegadas, puede llevar a un mejor uso de los recursos que, en todo caso, no deberían disminuir.
Tras las intervenciones, que fueron todas muy celebradas por el público por su cercanía, su concreción y su claridad, se produjo un debate muy animado y enriquecedor, en el se pudieron escuchar vibrantes alegatos a favor de la Sanidad pública, como el que hizo Carmen Merinero (Meri), otra de las pioneras de la Sanidad en Alpedrete y protagonista del progreso del Consultorio local (y tan querida y respetada por los pacientes de Alpedrete como Carlos Gelabert), y en el que se plantearon, entre otras cuestiones, si habíamos abusado o no de la Sanidad pública, la responsabilidad del PSOE en el proceso privatizador (a raíz de la intervención del portavoz del Grupo Municipal socialista), quiénes son los verdaderos beneficiados por dicho proceso, qué relaciones hay entre políticos y empresas de la sanidad, qué modelo, similar al de Estados Unidos, quieren imponernos, etc.
Se cerró el acto anunciando una gran manifestación en columnas desde los Centros de Salud de Alpedrete, Moralzarzal y Villalba hasta el Hospital de Villalba, probablemente el 10 de febrero. Los organizadores y asistentes salieron del acto muy motivados a seguir esta lucha en la que tanto nos jugamos.